Carlos Ayarza

Es común pensar que la publicación de la Carta de las Naciones Unidas estaría acompañada de principios como: mantener la paz, la seguridad internacional y sobre todo incentivar a las relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos. Si bien estas premisas son ciertas y evidenciables dentro de la Carta 1 , sin embargo, debemos preguntarnos ¿son estas premisas respetadas por los países miembros de las naciones unidas? 

La Carta muy bien expresa que la Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros 2 ; sin embargo podemos ver más adelante que la misma establece a un “Consejo de Seguridad” donde, claramente se establece que los miembros de este consejo serán los encargados de hacer cumplir uno de los pilares de las Naciones Unidas, siendo este mantener la paz y la seguridad internacionales. Además de esto, se establece que los demás países no miembros de este consejo deberán reconocer que el Consejo de Seguridad actúa a nombre de ellos al desempeñar las funciones que le impone aquella responsabilidad. 3 Este consejo de seguridad está conformado por 15 miembros donde estos son elegidos por periodos de dos años a excepción de La República de China, Francia, la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América, quienes serán reconocidos como miembros permanentes del Consejo de Seguridad. 4

Ahora bien, a pesar de que ya es evidenciable que el principio de igualdad entre los Estados planteado en los primeros artículos de la carta no está siendo tomado en cuenta, es importante esclarecer el proceso de votación de estos. Para el consejo de seguridad tomar decisiones sobre la mantención de la paz e inclusive para la intervención armada de los estados en conflictos bélicos; cada miembro del consejo tendrá un voto, donde para la toma de decisiones se requiere del voto afirmativo de nueve miembros y el voto afirmativo de todos los miembros permanentes del mismo 5 ; esto evidencia que cualquiera de esos miembros permanentes puede impedir la aprobación, por parte del Consejo. La carta no especifica sobre el “derecho a veto” el cual es un beneficio únicamente ejercido por los miembros permanentes donde, su negativa representa la no aprobación instantánea de cualquier tema discutido en el consejo.

Este desequilibrio en el poder dentro del consejo de seguridad de las Naciones Unidas, podría representar un desbalance en la seguridad jurídica y pacífica que nos ofrece la ONU puesto que, independientemente a que los países que estén involucrados en un conflicto no puedan votar a pesar de ser parte del consejo de seguridad, los intereses políticos de los Estados pueden viciar las decisiones que se tomen como consejo y más aún cuando ciertos miembros son los que gozarán de este “derecho a veto”. 

A pesar de que la publicación de la carta de las Naciones Unidas en mil novecientos cuarenta y cinco (1945) representa un documento de avanzada, es evidenciable que la misma no garantiza las premisas que en ella misma se exponen, las cuales conforman los cimientos para la creación de la ya mencionada organización de Estados. 

El “derecho a veto” ejercido por los miembros permanentes del consejo vulnera directamente las premisas de paz que busca la ONU, la práctica de los Estados ha evidenciado como los intereses políticos han sido determinantes para la toma de decisiones por parte del consejo seguridad. El “derecho a veto” ha sido ejercido en diversas ocasiones por todos los miembros, siendo destacable la participación de: Rusia, quien fue responsable de casi la mitad de todos los vetos emitidos, 79 en los primeros 10 años del consejo 6 ; Reino Unido ha utilizado su poder de veto del Consejo de Seguridad en 32 ocasiones 7, incluyendo cuando usó su veto siete veces en relación con Rhodesia de 1963 a 1973 8 ; y Estados Unidos, quien para 2014 había vetado alrededor de 41 resoluciones de la ONU sobre Israel 9, e inclusive se ha convertido en el usuario más frecuente del poder de veto desde 1972.

La utilización del derecho a veto por los Estados nos ha demostrado que el uso del veto vulnera directamente las premisas de paz de la ONU, y contraviene sus pilares y los primeros artículos de la Carta donde se establece la igualdad jurídica de los Estados. El hecho de que para 2012 el derecho a veto se haya utilizado 269 veces, siendo utilizado 128 veces por Rusia y 83 veces por Estados Unidos evidencia, el mal uso de este. 

Debemos cumplir con las premisas de igualdad y salvaguardar el Estado de derecho dentro del Consejo de Seguridad, razón por lo cual la Carta de las Naciones Unidas requiere de un cambio importante en su distribución de poder y en la toma de decisiones. No podemos permitir que los intereses políticos intercedan en el bienestar jurídico y pacífico de las naciones.


Fuentes

  1. Carta de las Naciones Unidas, Articulo 12 
  2. Carta de las Naciones Unidas, Articulo 23 
  3. Carta de las Naciones Unidas, Articulo 244 
  4. Carta de las Naciones Unidas, Articulo 235 
  5. Carta de las Naciones Unidas, Articulo 27
  6. The United Nations: A Beginner's Guide, MacQueen, Norrie (2010) 
  7. Changing Patterns in the Use of the Veto in The Security Council, Nueva York: Global Policy Forum. (2012)
  8. Security Council - Veto List. Nueva York: Organización de las Naciones Unidas. Link9 La Vanguardia, (España, 2014)
Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.